Una de las grandes interrogaciones que nos hacemos en el mundo de los
negocios
es: ¿De qué depende
el éxito de un negocio
? La respuesta eventualmente tendrá un buen número de soluciones, desde disponer de novedosos productos y servicios, hasta ofrecer precios altamente competitivos. No obstante, actualmente, la evolución y planeación del futuro de un negocio puede ser el aspecto más relevante.
Llevar a una empresa hacia la transformación es un objetivo relevante que podría parecer sencilla; pero la realidad es que no todas las compañías pueden presumir de tener lo necesario para dar pasos firmes en este sentido.
Esta cualidad está contemplada en el ADN de firmas como Google, Amazon, Apple, Samsung o P&G, quienes en todo momento están estudiando cómo progresar no sólo sus productos, sino sus capacidades internas y externas.
Por otro lado, muchas organizaciones han sufrido por su nula planificación a futuro. En algunos ejemplos están: Kodak, que no pudo sobreponerse a la transformación digital de su nicho de mercado, o Blackberry, quien pasó del triunfo al subsuelo en apenas unos años y está a la orilla de la muerte.
Miedo al futuro
El motivo por lo que muchos negocios o empresas no logran planear sus movimientos es fácil de acotar: Tienen temor al futuro. Así lo certifica E. Espinal, Master Coach y Directora de TeamPower, quien opina que la un factor muy importante es adquirir la habilidad de pensar anticipadamente para superar las expectativas.
“Eventualmente podemos experimentar temor. La cultura maya pudo planificar miles de años; pero hoy en día vas a cualquier negocio o empresa y nadie te sabe decir qué va a pasar en los próximos cinco años”.
Según la especialista, pensar a futuro y realizar una planificación sustancial de cada una de sus actividades es una responsabilidad que va mucho más allá de los dirigentes.
“Las empresas están diseñadas para trascender en el tiempo, no viven de acuerdo a una sola persona. Por ese motivo, su planeación necesita ir más lejos que cualquier administración”, comenta.
Las claves de la evolución
¿Qué tenemos que realizar para lograr que nuestro negocio o empresa dé pasos en este sentido?:
1. Estudio del futuro
Realiza un estudio acerca de los distintos eventos futuros de la compañía, considerando las decisiones que se pretendan tomar. La idea es estructurar un panorama amplio sobre los eventos que irán apareciendo y la forma en que se pueden aprovechar para cumplir con los objetivos de la empresa.
Cada escenario contará con sus pros y contras, y es básico anotar detalladamente cada uno de ellos.
2. Comprometer al equipo
Es muy altamente importante que una vez estructurada la visión del futuro que se tiene para el negocio, se comunique a los trabajadores el planteamiento. Aquí es clave escuchar sus opiniones. Mientras más participación haya logremos el cambio y las mejoras planificadas.
3. Adiós al miedo
Algunos trabajadores se sentirán contentos con el plan; no obstante, habrán trabajadores que podrían sentir temores por el cambio que tendrán que realizar en sus actividades diarias. La especialista sostiene que el temor al cambio es una resistencia natural del hombre que es posible contra restar fortaleciendo la confianza y evitando la frustración en caso de equivocarse.
4. Superando la Incertidumbre
Los directivos de las empresas trabajan con datos y resultados a la mano, pero al enfrentar una fase de conversión y planeación a futuro éstos podrían no llegar de la manera en que están acostumbrados. El desafío para los directivos será aprender a reconocer el trabajo de las personas cualitativamente, hasta que queden atados todas las situaciones sueltas de la fase y se comiencen a ver los cambios.
5. Rompiendo barreras
Finalmente, la especialista solicita a los ejecutivos y trabajadores finalizar con el pensamiento de que las cosas deben realizarse como ellos lo ordenan, porque si no es así todo saldrá mal. Si se ejecuta un procedimiento de planificación se deben considerar novedosas estrategias, con el objetivo de cambiar personalmente.