Muchos aspirantes a emprendedores no llegan nunca a conseguirlo por falta de capital. Todos ellos creen que no tener nada ahorrado les impide arrancar un proyecto. Pero no hay que deprimirse. Aunque parezca asombroso se puede crear una sociedad utilizando una pequeña inversión que podemos conseguir con un préstamo.
Evidentemente no todos los tipos de negocios se pueden financiar con este tipo de recursos ya que los límites de crédito son bajos pero para muchos proyectos más conectados con el sector de servicios profesionales, tales como consultoría, software, relaciones públicas, comunicación, etc., sí que se puede obtener la puesta en marcha con una suma inicial no demasiado elevada.
Una vez que tenemos todo atado, plan de negocio, puesta en marcha y gastos iniciales podemos ponernos en marcha pero como lo hacemos.
¿Cómo lo hago si no dispongo de capital?
En ocasiones conseguir financiación no es una tarea sencilla, los bancos no lo ponen fácil pero para muchas empresas en las que el capital inicial no es elevado podemos recurrir a un microprestámo personal con el que afrontaremos los primeros gastos de la puesta en marcha del negocio.
Ser consciente de su situación financiera
A la hora de elaborar un buen plan de negocio debemos tener muy claro de qué capital y recursos disponemos e intentaremos arrancar nuestro proyecto gastando lo menos posible. Intentaremos externalizar lo menos posible al principio para ahorrar todo lo que podamos. Y cuando el flujo de caja eche a andar podremos empezar a delegar.
Más adelante,si el proyecto prospera, podrá delegar. Pero mientras tanto sólo su esfuerzo y trabajo será capaz de sacarle de las circunstancias más difíciles y en el aspecto económico el riesgo será más controlado.
Déjese aconsejar
Aproveche encuentros con otros emprendedores, lea todo tipo de artículos, textos, y asista a charlas y conferencias,… Cualquier material que caiga en sus manos puede ser una fuente valiosa de información no lo deje pasar.