¿Tus clientes no te pagan en tiempo y forma, tú no puedes pagar a tus proveedores, tu disponibilidad de liquidez no es suficiente, las facturas vencidas pendientes de pago y cobro se te acumulan y la morosidad empresarial empieza a ser un grave problema para tu negocio? Ciertamente, la morosidad empresarial es un problema muy serio que actúa con un efecto contagio y que tarde o temprano te puede dejar con las manos atadas para poder continuar con tu actividad y que te puede llegar a asfixiar. Pero ¿sabías que es posible pagar y cobrar deudas sin necesidad de liquidez? Pues sí, es posible gracias a la compensación de deudas.
Solo entre los años 2007 y 2012, más de 60.000 empresas en España tuvieron que cerrar como consecuencia de la morosidad empresarial. Más allá de la falta de voluntad de pago, el principal problema que afecta a muchas empresas para poder cumplir con sus obligaciones de pago, especialmente a aquellas de menor tamaño y a los autónomos, es la falta de liquidez.
No te pagan, tú a su vez no puedes cumplir con tus compromisos y así se pone en marcha el círculo vicioso de la morosidad empresarial. La compensación de deudas es, en este sentido, un procedimiento que te puede resultar interesante ya que representa una alternativa realista para combatir la morosidad empresarial eliminando el obstáculo de la falta de liquidez.
Qué es la compensación de deudas y cómo te puede ayudar
¿Pero en qué consiste exactamente la compensación de deudas y cómo te puede ayudar?
La compensación de deudas es un procedimiento regulado por ley y que se basa en pagar con lo que a uno le deben. Se trata de una fórmula amistosa que permite eludir la vía judicial y todo lo que ello conlleva a la hora de reclamar una deuda pendiente y que no implica tampoco la intervención de ninguna entidad financiera.
Es una solución financiera dirigida a empresas que son deudoras y acreedoras al mismo tiempo y que, como hemos comentado, permite salvar el importante obstáculo de la falta de liquidez porque no implica un movimiento de dinero como tal. Uno paga directamente con lo que a su vez le deben, de forma que la empresa, el autónomo o el emprendedor pueden sanear sus balances y evitar que las deudas continúen acumulándose sin solución.
El procedimiento más simplificado de la compensación de deudas lo tendríamos en el caso de dos empresas que, fruto de sus relaciones comerciales, se deban dinero mutuamente. En este caso, el procedimiento de compensación de deudas es muy sencillo y directo: ambas empresas, de mutuo acuerdo, compensarían sus deudas hasta cancelarlas o reducirlas al mínimo. Si la empresa A debe a la empresa B facturas vencidas por valor de 1.500 euros, y la empresa B debe a su vez a la empresa A un importe de 1.200 euros, la deuda entre ambas quedaría reducida a 300 euros, que la empresa B seguiría debiendo a la empresa A.
Sin embargo, el problema de la morosidad empresarial va más allá de empresas que mutuamente se deban dinero y el potencial de la compensación de deudas es mucho mayor. En este sentido, ya han surgido plataformas online, como es el caso de Deudae.com, que ofrecen a las empresas un servicio de compensación de deudas a nivel multilateral, con el objetivo de conectar las deudas de empresas que no necesariamente hayan mantenido relaciones comerciales entre sí y que más empresas puedan pagar con lo que les deben.
La compensación de deudas a nivel multilateral
La solución que plantea Deudae es sumamente realista y su servicio es bastante interesante porque, además, está totalmente orientado a resultados. Es decir, que una empresa no tendrá que pagar por el servicio en sí, sino una comisión ajustada a los resultados que consiga.
Esta plataforma de compensación de deudas, que lanzó este servicio de forma pionera en España, funciona de la siguiente manera: una empresa que sea deudora y acreedora al mismo tiempo se da de alta (registrarse no tiene ningún coste) y registra las facturas vencidas que quiera compensar, tanto aquellas que tenga pendiente de pago como de cobro. Eso sí, las facturas tienen que estar vencidas, porque de otro modo no se pueden computar como deuda.
La información registrada por las empresas queda ingresada en la plataforma y un algoritmo matemático desarrollo por la UNED para Deudae se encarga de cruzar los datos y detectar distintas cadenas de deuda. Toda la información es confidencial, es decir, en ningún momento los datos aportados por las empresas quedan expuestos al público. A partir de ahí, una vez detectada una cadena de deuda, la plataforma se encarga de intermediar con las empresas implicadas para promover el mayor volumen de compensaciones de deuda que sea posible.
De esta forma, las empresas van pagando con lo que a su vez les deben y, mediante la compensación de deudas, se puede llegar a cancelar una deuda en su totalidad o reducirla al mínimo posible. El procedimiento es válido a todos los efectos y Deudae se encarga asimismo de emitir el correspondiente certificado oficial que acredita la operación.
Una vez la operación se haya ejecutado con éxito y una empresa haya conseguido compensar la totalidad o parte de sus deudas, tendrá que pagar una comisión del 3% sobre el importe que haya conseguido compensar gracias a la intermediación de Deudae. Por el contrario, en el hipotético caso de que la empresa no consiga resultados, no tendrá que pagar nada.
¿Qué te parece el procedimiento de la compensación de deudas? ¿Sabías que existía la posibilidad de pagar y cobrar facturas vencidas sin tener que perder liquidez?