Un amigo llegó a una posición de liderazgo hace algunos meses, pero me estaba contando que aún no se sentía confortable como líder, y no estaba seguro si su liderazgo estaba en el camino correcto. Después de discutir la situación con él, parecía claro donde estaba el problema: su estilo de liderazgo no era coherente con su estilo personal.
Me dijo que intentaba ser serio la mayor parte del tiempo, y estricto con sus empleados, porque quería transmitir una imagen de respeto. El problema es que su estilo personal era muy diferente. Él era una persona amigable, accesible y bromeaba bastante, y este aspecto eventualmente aparecía en reuniones, conversaciones o situaciones informales.
Basado en esta situación, algunas ideas importantes sobre el liderazgo deben ser consideradas:
Debes liderar con tu propia personalidad: tu liderazgo será mucho mejor si actúas naturalmente. Usa los puntos fuertes de tu personalidad para establecer un estilo de liderazgo, y trabaja en los puntos débiles para mejorarlos gradualmente.
No existe un tipo “correcto” de liderazgo: un buen líder no tiene que ser chistoso, serio, amigable o cualquier otra cosa. Las características importantes son el respeto por los empleados y el direccionamiento de su trabajo. Existen buenos líderes con todos los estilos, por lo tanto entiende que no tienes que cambiar.
Tu equipo debe estar seguro de quien eres: mostrar personalidades diferentes en situaciones diversas solamente los confundirá y hará más difícil la comprensión de la dirección que estás dando. Una personalidad consistente te ayudará a desarrollar la confianza.
Debes sentirte confortable con la impresión que dejarás: aunque tengas buenos resultados como líder, es importante que te sientas bien con tu imagen con el equipo, tus colegas y el mercado.
Todo líder debe tener un grupo confiable de personas que le dará un feedback sincero. Este grupo puede ser compuesto de colegas, empleados, amigos o familia. Es muy fácil para un nuevo líder ser absorbido por su éxito y cerrarse a la opinión externa, y esta situación es peligrosa. Un líder que tiene la misma capacidad de enseñar y aprender seguramente encontrará mayor éxito.