Las compañías hoy en día utilizan muchos modos para poder obtener estadísticas sobre sus usuarios, en lo que a la tecnología se refiere. Se pueden usar programas que analizan la escritura del sujeto en busca de palabras clave, y así poder proporcionarle propaganda dirigida específicamente a ellos. Algunas otras compañías hacen uso de las cámaras web para analizar el grado de satisfacción de los clientes al usar determinado producto, mediante análisis de sus expresiones faciales.
Otro tipo de programas que es muy usado son los Keylogger. Estos programas se encargan de tomar registro de todas las veces que una tecla es pulsada y de registrar cual tecla fue pulsada, ya sea en un teclado físico o virtual, para posteriormente comprimir los datos y enviarlos a algún sitio en Internet.
No solo se pueden usar programas que actúen como Keyloggers, si no también dispositivos periféricos que se instalan en uno ordenador. Los hay desde adaptadores que se integran al teclado, pueden ser también dispositivos que se oculten dentro de la máquina, o inclusive teclados que ya contienen un keylogger integrado.
Este tipo de programas (Keyloggers) se pueden usar para varios fines, desde el espionaje comercial, hasta el cuidado parental. Las personas últimamente se han vuelto muy paranoicas en lo referente a la tecnología, ya que nunca se sabe cuándo uno puede ser sujeto a un fraude cibernético. Lo cierto es que las personas deberían tener miedo, pero solo por cierto tiempo. En nuestra actualidad, ya hay varios métodos para asegurarse de que nuestra información no está siendo robada.
La primera barrera que debemos de empezar a usar un cortafuegos. Un cortafuegos evita que software no deseado entre a nuestro ordenador, mediante el análisis de los archivos que se bajan de Internet. La segunda barrera debería de ser un antivirus, el cual es capaz de eliminar archivos sospechosos que no podemos borrar de manera convencional.
Y la tercera barrera debería de ser nuestra propia inteligencia. Si un archivo ya fue filtrado por el cortafuego, y ya fue analizado por un antivirus, pero aun así sentimos que hay algo extraño, entonces deberíamos de borrarlo de inmediato. Esta tecnología puede ser un guardián de la seguridad en muchos casos, pero puede ser la perdición de alguien. Y desgraciadamente, se da mucho más seguido el segundo caso que el primero.