La razón número uno de no convertirse en un emprendedor es el miedo a iniciar un negocio. Cualquier empresario que tenga una empresa os dirá que ha pasado por lo mismo. Puede que os sintáis inseguros, presionados, estresados por no saber qué hacer, desconfiados por la duda de si tendrá éxito, etc. En varios artículos vamos a analizar las causas reales de tener miedo y cómo hacerle frente.
Desconocimiento de Administración de Empresas: A no ser que hayas estudiado la licenciatura en Administración o alguna carrera de económica-administrativa, puede que no te sientas capacitado para ser un empresario.
Existen varias soluciones para este asunto. La primera forma es realizar un master cuyas ventajas son que dura menos tiempo que una licenciatura y obtenemos la educación necesaria en materia empresarial. Sin embargo, los encontramos en los costos y en la falta de tiempo para cursarlo apropiadamente. Otra solución se encuentra en la educación a distancia, es decir, a través de internet en el horario que dispongamos.
Lo que es indispensable es cubrir este requisito antes de lanzarse a empezar un negocio. La diferencia entre un empresario con conocimientos en negocios y administración, y uno que se lanza sin conocimientos, implica el éxito o el fracaso en su emprendimiento.
Poco capital de inversión y capital de trabajo: Una de las razones por las cuales el emprendedor tiene miedo, es tener poco capital disponible. Este es un miedo razonable, porque un negocio representa un riesgo frente al dinero que tenemos disponible. En este caso debemos plantearnos varias cuestiones:
– En el caso de que el negocio fallara, y perdiéramos todo el capital que pusimos, ¿cuánto sería el máximo que podríamos soportar, sin afectar nuestra forma de vida?
– ¿Estoy dispuesto a incluir a otros socios en mi negocio? Debemos aceptar el hecho de que las decisiones no serán por nuestra cuenta, sino que tendrán que ser revisadas por otros terceros, así como el hecho de ganar menos dinero en términos de la participación en ganancias.
Si la respuesta a estas preguntas es no, es decir, no cuenta con suficiente dinero o no quiere socios, la realidad indica que debe de generar primero los ahorros que pueda arriesgar en su negocio. Esto toma tiempo, incluso años de esfuerzo en ahorrar dinero, pero al final de este tiempo, se sentirá más confiado en invertir estos recursos en su idea.
No saber por dónde empezar: Puede que tengas los conocimientos necesarios para empezar un negocio pero que por el hecho de no saber por dónde empezar no te atrevas a hacerlo. Si no sabes si la idea es rentable, o cuáles son los trámites necesarios o la realidad de tu producto o servicio no te preocupes, la solución está en el Plan de Negocios.
Obviamente, no es algo que se haga de la noche a la mañana. Requiere de investigación, hablar con proveedores, hacer encuestas, hablar con los clientes potenciales, etc.
Es ciertamente un trabajo arduo, pero la recompensa final es perder el miedo a empezar un negocio, principalmente porque ahora tendrá las respuestas a tus dudas. Teniendo el plan, se gana la seguridad de que la idea puede tener.
Falta de decisión personal: el miedo de emprender un negocio puede provenir de que exista una tendencia en la persona a no tomar una decisión. Sin duda, no todos estamos hechos para ser emprendedores. No hay que idealizar la figura del emprendedor pero si hay que saber que debe ser una persona que sabe lo que quiere, que persigue sus sueños y que trabaja duramente para alcanzar sus metas.
Es decir, un emprendedor puede tener defectos, pero lo que todos tienen, es el hecho de poder tomar una decisión y ser responsable de sus actos.