Si estás pensando en unirte a las filas de la Guardia Civil tienes que saber de antemano que se necesita mucho más que la convicción por tomar esta carrera.
Hay que recordar que los puestos de la Guardia Civil, además de ser uno de los más solicitados a nivel nacional por los opositores, hay que tener en mente que consta de una cantidad de exigencias en la que quizás no todos puedan cumplir.
Sin embargo, si posees excelentes condiciones de salud al igual que un amplio conocimiento sobre cultura en general, puede que tengas todas las de ganar pero no solo será suficiente con ello. La fortuna de pertenecer al grupo de esta Guardia es que conseguirías un cargo fijo siendo un funcionario.
Los cargos fijos que podrías conseguir dentro del de la Guarda Civil puede ser el de las fuerzas del Cuerpo de Seguridad. Una vez ya fijo podrás acceder a una carrera profesional que te permitirá a su vez obtener los beneficios de conseguir puestos en los que puedan nivelarte dependiendo de tu rendimiento.
Y según los años laborados y del cargo que la persona ejecute podría estar ganando al menos unos 1.200 euros. Conoce algunos de los requisitos indispensables para anotarte en la Guardia Civil.
Pruebas principales para entrar
La primera prueba que evalúan para una persona que desea pertenecer a la Guardia Civil consta de un examen teórico en el que se divide en cuatro partes.
En primer lugar comienzan por la ortografía y el material que le proporcionarán lo tendrá que resolver a mano y con la mejor letra legible. Se requiere un tiempo de diez minutos para finalizarla y solo se obtiene “dos calificaciones”, apto o no apto.
En segundo lugar se le examinará a la persona con 100 preguntas relacionada con los temas socioculturales, jurídicos y técnico-científicos, permitiéndole a la persona ejecutar este paso en alrededor de una hora y media.
Seguido de 20 preguntas relacionadas con el idioma francés o inglés (como prefiera la persona).
Y por cuarta parte se le realizará una prueba psicotécnica de la que expondrán no solo las habilidades intelectuales del individuo sino que también resaltará su personalidad.
Pruebas físicas
Una vez ya superada la etapa de pruebas escritas se le tendrá que realizar al aspirante de la Guardia Civil a unas pruebas totalmente físicas que pondrán en evidencia la resistencia de la persona.
Pruebas de velocidad, de resistencia muscular, natación y de extensora de brazos consta de sus límites dependiendo del género de la persona, por lo que los minutos, metros o repeticiones que se realicen en torno a estas pruebas físicas dependerá de los parámetros pautados si se trata de un hombre o de una mujer.
A su vez la persona tiene que estar consciente que este tipo de pruebas solo las pueden realizar personas que posean 18 años y no mayores de 40. Por lo que si se trata de una persona joven este debe haber culminado los estudios de bachillerato o estar próximos a ello.
Últimos exámenes
Ya finalizada la etapa de pruebas físicas, las evaluaciones culminan con una entrevista personal que permita redondear todas las aptitudes demostradas mediante las evaluaciones practicadas hacia el individuo, y así mismo lograr extender para su total compresión, el examen psicotécnico.
Sin olvidar que una vez culminado todo este proceso de evaluación se le tendrá que exigir a la persona un reconocimiento médico.
Otros requisitos
Además de poseer la edad apropiada para participar en la Guardia Civil se necesitará ser español o tener otorgada la nacionalidad española para entrar a las filas.
Sin dejar a un lado, y lo más importante, que su expediente debe estar totalmente limpio sin ningún antecedente penal que pudiese anular su solicitud.
Poseer licencia o permiso de conducción, o al menos mientras se esté realizando la solicitud para entrar en las filas de la Guardia Civil. No llevar algún tatuaje que pueda aludir a mensajes inmorales y que estos no puedan ser visibles con el uniforme, y contar con una altura mínima de al menos 165 centímetros para los hombres y 160 para las mujeres.
De entrar a la Guardia Civil hay que estar consciente de que es un deber el proteger a la nación y garantizar su orden, así como también seguir los mismos lineamientos.