Contrario a lo que muchos puedan pensar, trabajar desde casa te hace más productivo, además de ser beneficioso para tu salud y mantener tu estado de ánimo arriba. Una de las razones principales es que tienes la sensación de que manejas tu tiempo, lo que a todos nos agrada.
Puedes elegir el lugar donde te sientas más cómoda, el parque se convierte en una buena opción, así no tienes que llegar a sentarte en una silla coja y sin reposabrazos.
La concentración sube, pues no tienes a la compañera del lado hablando del sapo azul de su novio todo el día.
Ya no tienes que salir a esperar durante 30 minutos que pase el autobús y no pierdes tiempo en ir de un lugar a otro que puedes aprovechar para adelantar los pendientes.
El baño es para ti sola, no tienes que esperar el turno para que puedas entrar a lavarte las manos y mirarte al espejo.
Tienes café para ti sola, es detestable hacer tu pausa activa para tomarte uno y darte cuenta de que se acabó. Y que nadie diferente a ti lo va a hacer.
Manejas tu tiempo como si fueras la gerente y trabajas con los pies sobre el escritorio. Hasta haces girar la silla.
Atiendes llamadas desde el balcón tomándote un batido de chocolate o un café recién hecho.
Tus pausas activas incluyen regar las plantas y adelantar las labores del hogar. Dos pájaros de un solo tiro.
Puedes trabajar en pijama todo el día, así evitas la fatiga de pensar cada noche qué te vas a poner.
No tienes que empacar el almuerzo, puedes comerlo recién preparado. Y hacer siestas.
Así que, si eres de esas afortunadas que tiene un empleo que puedes realizar desde cualquier lugar del mundo, aprovéchalo. Te damos diez razones para que corras a decirle a tu jefe que tal vez la mejor opción es que te quedes en casa un par de veces a la semana.
¡Nos cuentas cómo te va! ?