Socio de Negocio
El hecho de trabajar con otra persona significa de alguna manera admitir que tienes debilidades. Y que para emprender tu negocio con éxito necesitarás, tarde o temprano, de la ayuda de alguien más. No existe otra manera de hacerlo. Es una realidad que siempre habrá problemas o situaciones que no podrás resolverlo solo. En esta circunstancia, el primer paso para trabajar bien en equipo es aceptar tu vulnerabilidad. Y luego aprender a confiar.
Existen varios elementos que hay que considerar a la hora de trabajar con un socio, o incluso con una persona que te colabore para alcanzar los objetivos estratégicos de la empresa. Definitivamente una pieza fundamental para emprender cualquier proyecto, es encontrar a uno o más socios que compartan tu visión, y aunque en este post no abordaremos a la sociedad desde el aspecto jurídico, buscaremos compartirte algunas ideas que pueden ayudar con una de las acciones más relevantes que debes tomar para desarrollar tu negocio.
Elegir un socio no es nada sencillo, ya que además de mantener los mismos intereses, siempre debe existir la manera de entenderse. Todo proceso comercial requiere de canales abiertos de comunicación para tener un vínculo comercial saludable.
Contar con el apoyo de uno o más asociados, no sólo fortalecerá tu capacidad financiera, si no que permitirá también cubrir funciones y tareas en un lapso menor, además de que aportan experiencia y habilidades para alcanzar objetivos y metas para el negocio.
Establecer una relación comercial exitosa, depende principalmente de la confianza y la habilidad de comunicarse, ya que con el tiempo se debe contar con un vínculo que permita tomar decisiones o riesgos compartidos.
Una clave fundamental para elegir a un socio, es encontrar a aquella persona que comparta tu visión y entusiasmo por desarrollar el proyecto en el que deseas emprender. Es alguien que no sólo comparte tus intereses, es con quien podrás establecer un vínculo que sobre pase la relación comercial.
Otra virtud de un buen socio es el compromiso, que sea una persona responsable y dedicada, es garantía de desarrollar buenos progresos y en muchas ocasiones puede impulsarte a desarrollar capacidades al máximo.
Una relación comercial sana, ayuda a mantener igualdad en la línea de mando, ese respeto se gana no restando importancia a la autoridad por ninguna de las partes, lo importante es mantener una relación de igualdad.
Tener un igual comercial, es establecer un lazo que permite conocer todos los aspectos relacionados al carácter de tu socio y dar prioridad a la relación por encima de cualquier crisis, es un elemento clave para subsistir por el mayor tiempo posible.
Otra clave para medir la personalidad de ese socio ideal, es analizar las condiciones en que se desarrollará dicha sociedad y si éste busca una igualdad equitativa en la relación y no establecer mayores beneficios.
Es importante dejar las reglas bien claras desde el inicio, si tu socio es un inversor de capital de riesgo, los tiempos y la cantidad deberán estar establecidos de manera transparente, tomando en cuenta todos los pormenores de ese tipo de relación.