
En el presente milenio, a decir de muchos expertos en el tema, el mundo de los negocios ha cambiado de manera radical y seguirá en esta línea en la medida en que los avances en el campo de las telecomunicaciones vayan profundizándose.
Y es que el campo de la informática y telemática, respectivamente, brinda las herramientas necesarias para que la gestión de los negocios en general esté íntimamente ligado al internet.
Siguiendo los indicadores de diferentes centros de estudios, las razones para ello son muy diversas. Por ejemplo, se habla de una especie de boom en el comercio electrónico, que ha permitido que diferentes pymes (pequeñas y medianas empresas) se vayan posicionando en ciertos nichos de mercado, debido al uso constante y actualización de tecnologías que dinamizan la competitividad. Es el caso de las startups.
Startups: una nueva forma de emprendimiento
Son incipientes proyectos que parten de una idea, ya sean de un pequeño grupo o una individualidad. Son empresas emergentes que funcionan de la mano con tecnologías informáticas, aplicaciones avanzadas y diversas redes sociales, que son usadas intensamente para posicionar sus productos y hacerse más competitivas en el ámbito del comercio electrónico
El boom de las Startups
Según la literatura especializada existe un serie de variables que hacen de esta nueva modalidad de negocios particularmente atractiva para emprendedores. Pues, a diferencia los métodos tradicionales para consolidar un negocio, como lo son lidiar con trámites burocráticos, permisologías de ayuntamientos, municipios e incluso Cámaras de comercio; estas empresas emergentes realizan casi la totalidad de sus operaciones desde internet.
Otro aspecto es, que no necesitan un capital cuantioso para arrancar, ya que no cuentan con una cuenta nominal extensa que demande la participación de muchos empleados; por lo común, en este tipo de negocios está conformado por un reducido grupo de especialistas que se podrían contar bien con una sola persona.
De startups a gigantes empresariales:
Muchas empresas que son lo suficientemente conocidas hoy, comenzaron siendo emprendimientos cuyo potencial de escalabilidad fue robusteciéndose con el paso del tiempo hasta ser hoy por hoy, referentes empresariales con posicionamiento global. Pasaron de ser un pequeño grupo de personas que operaban en una pequeña oficina a manejar una gigantesca nómina de empleados.
Ejemplo de estos casos son: redes sociales como Twitter, buscadores web como Google (el gigante por antonomasia del Valle del Silicón), Facebook, entre otros.